sábado, 22 de octubre de 2011

TAREA 2


Argumentos a favor de la no relajación




Nunca me había planteado serieamente si la relajación era adecuada para
la oratoria. En principio lo considero relativo, porque lo contrario a
relajación es tensión, y según tenía entendido, ésta en muchos casos
tampoco es deseable. ¿Pero, porqué ha de ser deseable la relajación?
Me ha parecido interesante la parte de Argumentos en contra de la
relajación III, de Carmen Acosta, donde explica que cuanto mayor es la
implicación en lo que se está diciendo, más disminuye el riesgo de que
nuestro cuerpo se vaya por un lado y nuestros argumentos por otro.
Estoy de acuerdo en que no debemos relajarnos antes de dar un
discurso.
Por supuesto que un carácter apacible y sereno puede ser deseable ante
el público, pero creo que cualquier persona normal potencialmente
puede llegar a hablar en público de forma correcta, y seguro que no todo
el mundo es sereno y apacible en su carácter.

La relajación puede estar presente en pequeñas dosis, incluso puede
llegar a ayudar en un momento puntual. Si estamos muy nerviosos y
respiramos hondo, el público respirará hondo también, se supone. Pero
si uno tiene sueño, lo mejor que puede hacer es intentar que no se
note.
Esto depende también del tipo de público que tenemos ante nosotros, y
creo que se debe adecuar. La relajación y la tensión son factores del
discurso que deben controlarse y estar equilibrados. Para ayudar a
trasmitir seguridad, confianza, etc.

En el habla en público, como la relajación, estará presente la tensión, y
será agradecida en ciertos momentos, al igual que la relajación. Pero
normalmente son más interesantes ciertos momentos tensos, como
vemos todos los días en la política por ejemplo, que momentos relajados,
en los que puede parecer que no te importa lo que estás diciendo.

Diario 21 Octubre

PROBLEMAS EN EL HABLA EN PÚBLICO


LA INSEGURIDAD Y LA VERGÜENZA, ( MI PRINCIPAL PROBLEMA)


A propósito de mi presentación en clase del día anterior y de los argumentos de Carmen Acosta en su blog 3.ooo Hz:


A veces, cuando hay que hacer una exposición en clase, y debemos explicar algo, o simplemente al dirigirnos a un grupo de dos o más personas para comunicarles un deseo, una proposición, o contarles una historia, aparece nuestra inseguridad.

La inseguridad significa duda. Algunas personas a menudo dudan sobre lo que son, cómo son, qué decir, qué no decir, y si lo que han dicho está bien o mal, quizás porque no se conocen a sí mismas, o porque no saben explicarse, y tienen miedo. Espero que la solución sea prepararse, es decir, ensayar.


Trucos que he aprendido en interpretación es utilizar palabras que salgan del corazón, quiero decir, de nuestro verdadero carácter, no fingir nada, ser natural, admitir la vergüenza y aceptarla, ser honestos y humildes. Qué fácil parece aquí!

Un recurso también muy bueno puede ser introducir al principio del discurso, un comentario sobre algo positivo de nosotros, o una broma, por ejemplo, “me encanta posar, pero ahora mismo estoy un poco palo.” .

Todo esto es muy fácil de decir, pero en la práctica no es fácil para todos. Es muy importante la autoestima.